El Gobierno de Castilla-La Mancha no despedirá a ningún trabajador que haya sido contratado a raíz de la reducción a 35 horas semanales del horario de los empleados públicos que entró en vigor el pasado 1 de enero “a pesar de los recursos de inconstitucionalidad”.
Emiliano García-Page ha subrayado el “compromiso con la recuperación de los derechos públicos” del Ejecutivo autonómico y, por ello e “independientemente de que todos tenemos que cumplir con las leyes y lo vamos a hacer”, el Gobierno regional cumplirá con “una norma básica” y “no vamos a despedir a ni una sola de las personas que hemos contratado” ya que “tanto la sanidad como la educación necesitan de más trabajadores públicos”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha hecho hincapié en que “no nos vamos a saltar el déficit; vamos a ser rigurosos” pero “además del conjunto de la sociedad, los empresarios o los comerciantes necesitan movimiento económico y ese movimiento económico tiene también mucho que ver con el buen funcionamiento de los servicios públicos”.