Castilla-La Mancha, que ha participado por primera vez en la evaluación para la elaboración del Informe Pisa, se sitúa dentro de la media nacional en los datos publicados el pasado 6 de diciembre, correspondientes a 2015.
Nuestra comunidad autónoma no dispone de datos comparativos con respecto a otros años pero, a nivel nacional, el informe PISA 2015 pone a la Educación en España en la medida de los países de los OCDE: mejoramos significativamente en comprensión lectora, nos estacamos en matemáticas y ciencias.
La muestra evaluada en nuestro país incluye más de 37.000 alumnos y participan por primera vez todas las comunidades autónomas con datos propios. Sin embargo, tenemos que destacar la importante brecha entre las Comunidades Autónomas, ya que algunas ofrecen unos resultados muy por encima de la media, como Castilla y León, Madrid y Navarra, mientras que Andalucía, Canarias y Extremadura se sitúan al final.
Castilla-La Mancha se encuentra en la parte media de la tabla por comunidades. Concretamente ocupa la novena posición entre comunidades en el área de Ciencias, con un valor de 497 puntos, frente a los 493 de España.
En la competencia en compresión lectora ocupamos la octava posición por comunidades, con un valor de 499 puntos, lo cual nos sitúa por encima de la media española de 496 puntos y por encima de los 494 de la UE.
En la evaluación de la competencia matemática nuestra región ocupa la décimo primera posición con 486 puntos, que coinciden con la media española, pero se sitúan por debajo de los 493 de la UE.
Tras el análisis de resultados vemos que la desigualdad territorial es una de las claves que demuestran el error que supone magnificar los informes PISA, puesto que se trata de una prueba basada en una muestra exigua de la población escolar y debe interpretarse como lo que es: un diagnóstico para establecer propuestas de mejora.
El informe nos muestra también que los países que han apostado por mejorar la situación del profesorado y su reconocimiento laboral y profesional han obtenido los mejores resultados. Por ejemplo, países como Portugal que hace años estaba en los últimos lugares y que en estos años ha desarrollado la carrera docente, ha mejorado significativamente sus resultados en este informe.
Por su parte, los docentes españoles están haciendo este esfuerzo de manera voluntaria y sin un reconocimiento profesional y económico puesto que no existe en nuestro país una carrera docente. Aun así, la profesionalidad de los docentes y su trabajo, día a día en las aulas, salvan las deficiencias del sistema educativo y son el principal factor de la mejora de estos resultados.
Por ello, en España es ineludible mejorar la profesión docente, buscando un sistema de selección, formación y reconocimiento acorde a los países que lo pusieron en marcha hace años y que son los que mejores resultados han obtenido en el informe. Los países mejor situados en el informe PISA dedican una atención prioritaria a la Educación en sus Presupuestos, y establecen medidas para dignificar la labor docente.
ANPE se reafirma en que es imprescindible:
- Un Pacto de Estado que vertebre el sistema educativo de manera que se eviten las enormes desigualdades entre comunidades autónomas.
- Elaborar una Ley de financiación de la enseñanza. El aumento del gasto público destinado a la educación hasta al menos un 6%. Los recortes presupuestarios en los últimos años han reducido el gasto educativo hasta un 4,4% actual, lo que nos aleja cada vez más de los países de la UE.
- Abordar la situación del profesorado y su desarrollo profesional que pasa por negociar de manera inmediata el Estatuto Docente.
- Apostar decididamente por la calidad de la enseñanza pública, que precisa de los mayores medios y recursos porque garantiza el principio de igualdad de oportunidades y de cohesión social.
Desde ANPE exigimos que la Educación sea una verdadera prioridad política y social que permita abordar con profundidad los cambios y reformas que necesita nuestros sistemas educativos precedidos de un Pacto de Estado que de estabilidad y cohesión al sistema educativo.