El sindicato de profesores y docentes ANPE ha afirmado que la Consejería de Educación, “lejos de reducir el número de tareas administrativas de los docentes, los sobrecarga aún más con la improvisada evaluación de los alumnos de sexto de primaria”.
Para ANPE, la aplicación de las pruebas a estas alturas de curso, es una evidencia más de la utilización partidista de la educación, situación que ha creado mucha incertidumbre en los centros por la inseguridad sobre si finalmente se realizaría dicha prueba.
Haciéndose eco del clamor unánime de los profesores, ANPE decidió retomar este curso la campaña «Menos burocracia, más docencia», con el objetivo de exigir a la Administración educativa que disminuya las tareas burocráticas y administrativas que los docentes tienen que realizar a diario y que ese tiempo lo dediquen a su tarea, que no es otra que enseñar a los alumnos.
Para el colectivo de docentes la Consejería de Educación, “lejos de aliviar esta situación, el pasado 3 de junio mandó instrucciones a los centros educativos para aplicar la evaluación final individualizada del alumnado en sexto curso de Educación Primaria, para aplicarla precipitadamente antes del 15 de junio, y que durará nada menos que dos días”.
Siendo consciente el gobierno regional de la obligatoriedad de su realización, como así ha ocurrido, ha retrasado deliberadamente su aplicación, creando confusión y la celebración precipitada de esta prueba en el peor momento del curso, con los alumnos cansados y habiendo cumplido ya con sus obligaciones y con el profesorado sobrecargado de tareas burocráticas como: memorias anuales, evaluaciones, actas, etc.
ANPE pide a los partidos políticos que, de una vez por todas, se alcance un Acuerdo junto a los representantes de los docentes, para consensuar una reforma educativa que más allá de luchas partidistas, beneficie a toda la comunidad educativa.