Cientos de mujeres y hombres han vuelto a llenar las plazas y calles de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha para condenar una nueva sentencia “machista”. En este caso la de la Audiencia Provincial de Barcelona que dictamina abuso, y no agresión sexual, para cinco hombres que violaron a una menor de 14 años en Manresa en el año 2016. En Toledo, Guadalajara, Ciudad Real, Cuenca, Albacete y otras ciudades como Alcázar de San Juan, las plataformas del 8M, colectivos feministas y otras asociaciones se han concentrado con los mismos lemas que ya clamaron en las calles cuando se hizo pública la primera sentencia contra la primera ‘manada’, la de Pamplona.
En Albacete, decenas de personas se han concentrado en la Plaza del Altozano para mostrar igualmente su repulsa a esta decisión judicial. En este emplazamiento, la periodista de albacetecapital.com y de eldiarioclm.es, Diana Calzado, ha leído el manifiesto en el que se la Plataforma 8M se pregunta cómo puede afirmarse que no existió violencia, dados los hechos, “cuando la misma sentencia recoge que se trató de un acto extremadamente intenso y especialmente denigrante". “¿Cómo es posible que aprovecharse de la embriaguez o incapacidad para defenderse actúe como atenuante y no como agravante?”, agrega.
Por ello han reclamado cambios en el Título VIII del Código Penal para que todas estas conductas sean tratados como delitos de agresión sexual “donde lo determinante sea la existencia o no de consentimiento, expresado de forma directa o indirecta y cuya mayor o menor gravedad dependerá de los circunstancias concretas que concurran”
“Es necesario que toda la sociedad se implique para acabar con las ideas y estructuras que alimentan esta forma de violencia de género: la consideración de que las mujeres son meros objetos de los que se puede disponer prescindiendo de su voluntad, cuya obligación es complacer los deseos masculinos al margen de los propios; la existencia de una doble moral a la hora de enjuiciar la sexualidad de mujeres y hombres que castiga la libertad sexual de las mujeres; o la idea que los hombres tienen, y deben tener, una sexualidad irrefrenable”, resalta el comunicado leído en Albacete.
Estas mismas peticiones y condenas se han repetido en otros escenarios de Castilla-La Mancha, donde las asambleas, plataformas y coordinadoras feministas han reclamado también cambios en la legislación y en la concepción de la libertad sexual de las mujeres. Así han sido estas concentraciones