Los sindicatos amenazan con una huelga general en Correos para garantizar la cobertura del servicio postal en aquellas zonas del país cuya prestación es deficitaria pero socialmente necesaria. Se trata de un órdago de los sindicatos para evitar que continúe el recorte en un tercio de la financiación pública a través de los Presupuestos Generales del Estado. Un "tijeretazo" que dicen, va a lastrar la cuenta de resultados de Correos, sino que va precarizar el empleo, recortar la plantilla y sus derechos. En muchos de los servicios rurales se han recortado puestos de trabajo teniendo que asumir los compañeros unos recorridos de km excesivos llegando incluso a una media de entre 80 y 90 km diarios.
Se está produciendo el cierre de oficinas, o la reducción de horarios de atención al público. De hecho, esto ya ha sucedido en localidades como Balazote, Bienservida, Casas de Juan Núñez y Valdeganga, que han visto reducido su horario de atención al público, y Albatana, Pétrola o Salobre, donde se han cerrado las oficinas y la admisión del correo se hace al paso.
El recorte afectará a nivel nacional a más de 16 millones de ciudadanos de medianas y pequeñas poblaciones. En nuestra provincia, el ajuste implicará carteros suprimidos entre la ciudad de Albacete y las localidades más pobladas (Hellín, Villarrobledo, Almansa, Caudete, Tobarra, Madrigueras, Casas Ibáñez, Chinchilla de Montearagón ), pero resulta más preocupante la situación del servicio en los municipios pequeños donde cerca de 40.000 ciudadanos se verán afectados por la supresión de servicios rurales.
Además de empeorar el servicio público prestado en regularidad y en extensión: se corre el riesgo de dejar de recibir el correo cinco días a la semana, como establece el Servicio Postal Universal y será el propio ciudadano el que tenga que desplazarse para ir a recoger su correspondencia-paquete, porque el cartero ya no llegará a su domicilio además de tener que recorrer varios kilómetros hasta su oficina más cercana al producirse el cierre de miles de ellas.
Así, han recalcado la urgente necesidad de corregir el recorte de un tercio de la financiación actual de 180 millones para la prestación del Servicio Postal Universal, cuantía que para los sindicatos ya estaba muy por debajo de la que requiere la prestación pública encomendada a Correos y cuyo carácter deficitario debe cubrir los PGE.
Los sindicatos, además, ponen el acento en que este recorte estrecha los márgenes para alcanzar un acuerdo en el Convenio Colectivo, bloqueado desde hace 3 años y medio, y para el pacto salarial que exigen tras más de 6 años de congelación y recorte.
Las organizaciones sindicales han iniciado una ronda de contactos y reuniones con los representantes políticos a nivel estatal con el objetivo de poner en marcha una serie de iniciativas orientadas a rescatar la financiación recortada en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado que actualmente se está debatiendo en el Parlamento.