
Nazaret Carrión Navarro
Nunca hubiera podido imaginar el alcance que podría tener el término “discapacidad” ya que siempre la he vivido de forma muy personal, de puertas para dentro, en familia, con los míos, en mi día a día, debía ser que no tenía le edad de tener “altos ideales”. Pasaron los meses, los años…y casi sin darme cuenta llegó el momento en el que la vida, me ofreció la oportunidad de descubrir el C.R.M.F
Brindándome ilusiones, felicidad mezclada con incertidumbre, “miedos” de no saber qué me iba a encontrar; a veces, dicen que las incertidumbres no saben a qué mar van a desembocar, pero cierto es, que gracias a la ayuda de todo el personal, encontré un nuevo mundo repleto de amistades novedosas, ilusiones, esperanzas, sueños laborales, donde mi cronómetro se despertó en este gran y actual mes.
Este centro abrió los ojos de mis sueños haciéndome ver que yo era capaz de desarrollar diversas actividades como cualquier otra persona haciéndonos ver que tenemos los mismos derechos y oportunidades, manifestándolos públicamente en este gran y especial mes.
Mes importante, lleno de ilusión, convivencias, en el que todas aquellas entidades tanto públicas como privadas, de personas con capacidades diferentes, y la vez similares a la mías, no paramos de luchar por el bienestar, la formación, el hospedaje de esas personas que presentan algún tipo de deficiencia, ya sea física, o sensorial, salimos fuera de nuestros hogares, centros con el fin de manifestar nuestros deberes, derechos y/opiniones públic@s, haciendo referencia al artículo 14 de nuestra Constitución Española, y así eliminar o suprimir aquellas barreras u obstáculos, que nos impide poder continuar con nuestro camino, haciendo más amplio el término “igualdad” raspando ciertas impurezas, que por muy mínimas que sean, da pie a algún tipo de obstáculo.
Pero no sólo podemos hacerlo simplemente una vez al año, haciendo referencia a nuestro refrán “una vez al año no hace daño”, siempre en el buen sentido de la palabra, como hoy, en este gran día 03 de este mes tan especial, sino que nos sirve de lección para el resto del año, siendo constantes, día a día y dando testimonio, sin perder en ningún momento nuestra esperanza, sueños e ilusiones, y así poder conseguirlos, haciéndolos un día realidad.
Nazaret Carrión Navarro